Gabriel Carrasco Hurtado
Se celebra el octavo centenario del
otorgamiento de Estudio General a las escuelas catedralicias de Salamanca por
Alfonso IX de León, piedra fundacional de la Universidad de Salamanca. Sucedió
en 1.218; en 1.255 el papa Alejandro IV la reconoce por la bula licentia ubique
docendi.
Nos viene a la memoria Don Miguel de
Unamuno, Fray Luis de león o el jurista Francisco de Vitoria y desde nuestra
perspectiva, el viejo Estado de los Santisteban, recordamos a algunos de
aquellos insignes habitantes de El Condado que pasaron por las aulas salmantinas:
Diego IV de Benavides y de la Cueva (Santisteban
del Puerto, 25 de febrero de 1607-Lima, 19 de
marzo de 1666), el Virrey del Peru, estudió en el Colegio Mayor de
San Bartolomé (adscrito a la Universidad de Salamanca). En este colegio, en la
época, estudiaban hijos de familias nobles y acomodadas. Incluso se llegaban a
incoar expedientes de “Limpieza de Sangre”.
Mendo de Benavides y Merino (Santisteban
del Puerto, ¿1569? – Murcia, 17 de octubre de 1644), hijo de Diego IV de
Benavides y de la Cueva inicio sus estudios de Derecho Canónico en Salamanca.
Don Mendo fundó la Iglesia Colegio de Castellar - de Santisteban del Puerto- y
fue Obispo a propuesta de Felipe IV (por derecho de patronato).
Juan Pérez de Moya (Santisteban del
Puerto, ¿1512? - Granada, noviembre de 1596), el matemático, fue Bachiller
en la Universidad de Salamanca donde escribiría su Aritmética dedicada al
Príncipe Carlos.
Esteban Gabriel Merino (Santisteban
del Puerto, 1472 - Roma, 28 de julio de 1535) graduado
en Artes en Salamanca. Fue Obispo, Arzobispo y Cardenal.