Gabriel CARRASCO HURTADO
La Batalla de las Navas de Tolosa representa el
anhelo de los Reinos cristianos del norte de Al Andalus por culminar lo que se
ha dado en llamar la Reconquista, abriendo el paso a Andalucía “la buena”: el
valle del Guadalquivir.
Para ello y con carácter de cruzada, por Bula del
Papa Inocencio III, se conjuraron en torno al Reino de Castilla y a su
soberano, Alfonso VIII, Concejos de Castilla; el Señorio de Vizcaya; la Corona
de Aragón; el Reino de Navarra; las ordenes militares de Malta, el Temple,
Calatrava y Santiago; el Arzobispado de Toledo; voluntarios de Portugal y del
norte de los Pirineos…Todos frente al ejército musulmán reunido por el Califato
Almohade de Muhámmad an-Násir الناصر لدين الله محمد بن المنصور
(Miramamolín).
La retaguardia donde se estableció Miramamolín se
situó en las inmediaciones del antiguo balneario de La Aliseda, cerca de La
Carolina.
Las consecuencias, que ya hemos citado, fueron abrir
un espacio político y geoestratégico porque el imperio decae y la denominadas
terceras taifas (a excepción de la de Arjona-Jaén-Granada) allanan el camino a
Jaume I de Aragón y a Fernando III de Castilla en la conquista de Al Andalus.
El Emirato de Granada ( Arjona-Jaén Granada: último de las terceras taifas) de
facto viene a ser castellano en 1.246 mediante el Pacto de Jaén por el que
Fernando III de Castilla recibe por vasallo a Muhámmad ibn Yúsuf ibn Nasr
محمد بن نصر primer
emir del Reino de Granada.
Yendo al detalle que nos ocupa: después de esa
impresionante batalla que tuvo lugar en las inmediaciones del Paso de La Losa
se hicieron distintas escaramuzas donde se conquistó, entre otros, el castillo
de Bilches (Vilches) y desde esa atalaya nos hemos preguntado: qué vieron
aquellos ojos mirando al sur de Bilches, qué vieron y qué no se toco, porque se
fue a Vbeda; se fue a Baeça pero hacía el este: ¿Qué vieron aquellos ojos?
Se aprecia en esta magnífica fotografía, que nos
ofrece Chema Pinto, tierras del viejo Iqulin de Sant Astiban (la
posterior villa castellana y alfoz de
Santisteban del Puerto).
Estas eran las tierras más al sur del territorio
controlado por el Hins Sant Astabin (ciudadela y fortaleza de la villa).
Sus limites se situaban en el rio Guadalimar , tras
la sierra del Acero que vemos en primer plano.
El caserío que se nos presenta a los pies del Acero
es la Nueva Población de Arquillos (fundada en 1775) cuyo actual término es
parte de las históricas Tierras y Cortijos del Acero de Santisteban del Puerto
(hoy de Las Navas de San Juan).
Arquillos el viejo (a la derecha) es su antecedente: renombrada
fue su venta medieval en pleno Camino Real.
El Acero, Mojón Rubio, Salido Alto, Salido Bajo (la
mancha de olivar a la izquierda) son los grandes latifundios que Santisteban
del Puerto poseía en este flanco; quizás los mejores, los más fértiles. Son
auténticos herederos de de villæ romanas y desde la edad media hasta bien
entrado el s. XIX fueron privativos de
las señores feudales (en distintas ramas de los Benavides). Aquí muy
probablemente ya había olivares…
En la cresta del Acero comienza un entallamiento que
vertebraba defensivamente , y vertebra, el ahora denominado Condado: La loma de
los Donceles, el cerro del Acero, Las Monjas y el cerro del Prior no lleva a
Las Navas de San Juan (emplazamiento defensivo medieval); cerro del Castellón,
peña Rubia-Pico Montero, Fuente de la Sierra, Cerro de San Marcos nos lleva a
la ciudadela de San Esteban, el viejo Hins; y el Puerto y la Serrezuela nos
lleva a El Castellar (segundo emplazamiento principal defensivo).
Estamos, pues, en los confines del viejo Estado de
Santisteban del Puerto el más preciado territorio que tuvieron los
Biedma-Benavides, importantes caballeros fronteros siempre al servicio de
Castilla y de la Monarquia Hispánica.
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Foto: Chema Pinto