viernes, 12 de abril de 2019

1.212, ANNO DOMINI; QUÉ VIERON AQUELLOS OJOS


 Gabriel CARRASCO HURTADO


La Batalla de las Navas de Tolosa representa el anhelo de los Reinos cristianos del norte de Al Andalus por culminar lo que se ha dado en llamar la Reconquista, abriendo el paso a Andalucía “la buena”: el valle del Guadalquivir.
Para ello y con carácter de cruzada, por Bula del Papa Inocencio III, se conjuraron en torno al Reino de Castilla y a su soberano, Alfonso VIII, Concejos de Castilla; el Señorio de Vizcaya; la Corona de Aragón; el Reino de Navarra; las ordenes militares de Malta, el Temple, Calatrava y Santiago; el Arzobispado de Toledo; voluntarios de Portugal y del norte de los Pirineos…Todos frente al ejército musulmán reunido por el Califato Almohade de  Muhámmad an-Násir الناصر لدين الله محمد بن المنصور (Miramamolín).
La retaguardia donde se estableció Miramamolín se situó en las inmediaciones del antiguo balneario de La Aliseda, cerca de La Carolina.
Las consecuencias, que ya hemos citado, fueron abrir un espacio político y geoestratégico porque el imperio decae y la denominadas terceras taifas (a excepción de la de Arjona-Jaén-Granada) allanan el camino a Jaume I de Aragón y a Fernando III de Castilla en la conquista de Al Andalus. El Emirato de Granada ( Arjona-Jaén Granada: último de las terceras taifas) de facto viene a ser castellano en 1.246 mediante el Pacto de Jaén por el que Fernando III de Castilla recibe por vasallo a Muhámmad ibn Yúsuf ibn Nasr  محمد بن نصر primer emir del Reino de Granada.
Yendo al detalle que nos ocupa: después de esa impresionante batalla que tuvo lugar en las inmediaciones del Paso de La Losa se hicieron distintas escaramuzas donde se conquistó, entre otros, el castillo de Bilches (Vilches) y desde esa atalaya nos hemos preguntado: qué vieron aquellos ojos mirando al sur de Bilches, qué vieron y qué no se toco, porque se fue a Vbeda; se fue a Baeça pero hacía el este: ¿Qué vieron aquellos ojos?
Se aprecia en esta magnífica fotografía, que nos ofrece Chema Pinto, tierras del viejo Iqulin de  Sant Astiban (la posterior villa castellana y alfoz  de Santisteban del Puerto).
Estas eran las tierras más al sur del territorio controlado por el Hins Sant Astabin (ciudadela y fortaleza de la villa).
Sus limites se situaban en el rio Guadalimar , tras la sierra del Acero que vemos en primer plano.
El caserío que se nos presenta a los pies del Acero es la Nueva Población de Arquillos (fundada en 1775) cuyo actual término es parte de las históricas Tierras y Cortijos del Acero de Santisteban del Puerto (hoy de Las Navas de San Juan).
Arquillos el viejo (a la derecha) es su antecedente: renombrada fue su venta medieval en pleno Camino Real.
El Acero, Mojón Rubio, Salido Alto, Salido Bajo (la mancha de olivar a la izquierda) son los grandes latifundios que Santisteban del Puerto poseía en este flanco; quizás los mejores, los más fértiles. Son auténticos herederos de de villæ romanas y desde la edad media hasta bien entrado el s. XIX  fueron privativos de las señores feudales (en distintas ramas de los Benavides). Aquí muy probablemente ya había olivares…
En la cresta del Acero comienza un entallamiento que vertebraba defensivamente , y vertebra, el ahora denominado Condado: La loma de los Donceles, el cerro del Acero, Las Monjas y el cerro del Prior no lleva a Las Navas de San Juan (emplazamiento defensivo medieval); cerro del Castellón, peña Rubia-Pico Montero, Fuente de la Sierra, Cerro de San Marcos nos lleva a la ciudadela de San Esteban, el viejo Hins; y el Puerto y la Serrezuela nos lleva a El Castellar (segundo emplazamiento principal defensivo).
Estamos, pues, en los confines del viejo Estado de Santisteban del Puerto el más preciado territorio que tuvieron los Biedma-Benavides, importantes caballeros fronteros siempre al servicio de Castilla y de la Monarquia Hispánica.

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Foto: Chema Pinto