“La
energía romántica, el brillo cegador y regenerativo de la naturaleza y los
"himnos entre ruinas", por un lado; la panoplia mítica, mágica y
terrenal, por el otro.
Dicho
de manera diferente: el sentido del idilio —en la acepción
teocriteana o virgiliana, es decir, clásica, griega y latina, de esa
palabra— que el romanticismo inglés recuperó y recreó a lo largo de la primera
mitad del siglo XIX; junto a la tragedia ctónica, política y
espiritual de Irlanda…/…su revaloración de mitos como el de Cú Chulainn,
guerrero de los bosques del Ulster, hijo del dios Lug.
Extraordinario
bardo de los pantanos bajos (bogs) y de los paisajes de la "verde
Erín"; de la constelación imaginaria y religiosa del Medioevo sajón; de la
mitología céltica y de las leyendas silvestres o silvánicas …/… de las
peregrinaciones y los renacimientos bajo la guía de San Patricio…/…” [ Luigi Amara / David
Huerta sobre Seamus Heaney en Letras Libres: 1999]
Seamus Justin Heaney, poeta irladés; Premio Nobel en 1995.