sábado, 12 de agosto de 2023

SEPULTURA DE DON DIEGO DE BENAVIDES Y BAZÁN, VIII CONDE DE SANTISTEBAN DEL PUERTO Y XVIII VIRREY DEL PERU

 Gabriel Carrasco Hurtado

Foto: fuente Datos de Lima 

Hijo de Santisteban, nació Don Diego de Benavides y Bazán el 25 de febrero de 1607, bautizándose en San Esteban.

Es el VIII Conde de Santisteban, heredado de su padre en 1640 - el VII Conde, Don Francisco de Benavides y de la Cueva - ; se casó con Antonia de Corrella y Davila,VII Marquesa de Las Navas.

Se ocupó como militar y sobre todo en distintos cargos al servicio de la monarquía hispánica.

Su vida corre paralela a la de Felipe IV de España (Rey de España, Portugal, Nápoles, Sicilia y Cerdeña, duque de Milán, duque de Borgoña, soberano de los Países Bajos y conde de Flandes); este nació en 1605 y murió en septiembre de 1665, el Conde en marzo de 1666.

Parece que desde pequeño acompaño a Felipe IV como paje real o menino; más tarde sería su Gentilhombre de Cámara.

Sus grandes destinos los tuvo después de la caída de Olivares, en el valimiento de Luis Méndez de Haro; en 1653 se le nombra Virrey y Capitan General de Navarra y en 1661 18º Virrey del Peru.

En aquel tiempo el Virreinato del Perú comprendía prácticamente toda América del Sur (excepto Venezuela y los territorios mencionados al este de Tratado de Tordesillas) con capital en la ciudad de Lima.

Para lo que ocupa este post el conde murió en su destino como virrey, en Lima y fue sepultado en el Basílica Menor y Convento Máximo de Nuestra Señora del Rosario, conocido como el Convento de Santo Domingo.

En uno de los corredores del Claustro Principal, a lado del retablo del Nacimiento se aprecia su vetusta y desfigurada lapida.

El Convento es una fundación de la Orden Dominica del año 1535 que a día de hoy prosigue con Prior de los Dominicos, Orden de Predicadores, al frente y se engloba en la Provincia Dominicana de San Juan Bautista del Perú. 

Diego de Benavides y Bazán, VIII Conde y su hijo Francisco de Benavides Dávila Corella, IX Conde (virrey de Cerdeña, de Sicilia y de Nápoles) son el cenit de la Casa de Santisteban; el IX añade al título la Grandeza de España (año 1696) y su hijo lo eleva a Ducado.