sábado, 21 de septiembre de 2019

DON ANTONIO ALMENDROS: SÓLO RECORDADO POR UNA CALLE, UNA ESTATUA Y UN SONETO

Gabriel Carrasco Hurtado




'Un poeta de Jaén al que sólo se le recordaba por una calle en su ciudad, una estatua en un parque y un soneto que amigos de antiguallas y de cosas del ayer se sabían de memoria.' 

Antonio Gallego Morell, como prólogo al libro de Alfonso Sancho Saez sobre el poeta decimonónico giennense.


TRAS LA HUELLA DEL ÚLTIMO ROMÁNTICO


Por Javier CanoLACONTRADEJAÉN

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La calle a la que se refiere es la comprendida entre las plazas de San Juan y la Merced de Jaén; la estatua se sitúa en la Plaza de San Juan y el soneto es el titulado 'La Cruz', esculpido en el cerro de Santa Catalina.

La Cruz

Muere Jesús del Gólgota en la cumbre
con amor perdonado el que le hería;
siente deshecho el corazón María
del dolor de la inmensa pesadumbre.

Se aleja con pavor la muchedumbre
cumplida ya la santa profecía;
tiembla la tierra; el luminar del día
cegando a tanto horror, pierde su lumbre.

Se abren las tumbas, se desgarra el velo
y a impulsos de amor, grande y fecundo,
parece estar la cruz, signo de duelo,

cerrando, augusta, con el pie el profundo,
con la excelsa cabeza abriendo el cielo
y con los brazos abarcando al mundo.


Antonio Almendros Aguilar